La vocación cristiana es crear comunidad en la paz desde la gracia. Una vocación política, en un sentido mucho más profundo que la política que se desarrolla en partidos políticos. La propuesta política de Jesús es crear comunidad amando a nuestros enemigos. Por el poder de la resurrección. Por el levantamiento del cuerpo. Por la actitud ante la vida del cristiano. La resurrección sólo puede ser entendida como la victora definitiva de Jesús.
Juan Calvin Palomares
“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos, y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”.
Romanos 1:1-7
Ya en el saludo de esta carta se dicen muchísimas cosas que se desarrollarán en toda ella, pero aquí nos vamos a detener en el asunto de la paz y de la gracia. Gracia y paz. Pablo declara que el Señor es Jesucristo, y esto, aunque suene extraño, es una declaración de guerra contra Roma. Al decir que el único señor es Jesucristo lo que se está diciendo es que el César, el máximo poder del mundo, no es el señor. Pablo escribe una carta al lugar donde residía el centro del poder del mundo, donde se adoraba al César, dirigida a una comunidad que él mismo no conocía, para decir que el César no es el señor, sino que el señor es Jesucristo. Esto también es una condena de muerte para Pablo. No es que lo romanos no fueran tolerantes, en realidad eran muy tolerantes. Uno podía creer en el dios que quisiera, siempre y cuando rindiera culto al César. Pero si no rendías culto al Cesar tenías un problema.
Cuando Pablo dice que de parte del señor Jesucristo gracia y paz, pienso que a veces, en esta cuestión de la paz, pasamos muy por encima. Cuando es un tema central. Es una declaración de guerra, pero que nada tiene que ver ni con la violencia, ni con las armas. No es una guerra violenta. En la Biblia hebrea encontramos que el centro de la ley es “no matarás”. En un sentido positivo podemos decir que harás lo posible para que vivan tus enemigos. O con las palabras de Jesús: “amarás a tus enemigos”. Diferentes expresiones que comparten significación: no matarás y amarás a tus enemigos. Y así es como se libra esta batalla. Aquí hay una propuesta política, aunque esto hoy, con lo embrutecida que está la política, cuesta oírlo, porque oímos la palabra política y nos saltan todas las alarmas; pero es una propuesta política en el sentido de que la política es aquello que crea pueblo, el poder que genera pueblo, que genera comunidad. La paz romana, la paz de los que quieren que les dejen en paz, es una paz que se consigue con la violencia y con las armas; y la paz de los que no quieren que les dejen en paz es una paz de los que luchan amando a sus enemigos.
Seguir leyendo «Gracia y Paz: La Paz de los Que No Quieren Que Les Dejen en Paz» →